Emigrar es una experiencia de cambios del tipo Morir-Renacer, pero no de nosotros sino del contexto con el que estamos familiarizados. El nuevo contexto-pueblo, ciudad o país empezará a presionarnos desde todos los lados mas inesperados hacia nuestro interior. En nada de tiempo nuestro lente cultural deja de ser un apoyo para ponernos constantemente en problemas. Nuestros instintos y actitudes aprendidas nos cierran puertas y relaciones. En fin, emigrar es casi volver a la niñez sin casi tiempo para aprender y crecer. La capacidad y velocidad de aprendizaje y adaptación son cruciales en esos primeros 3 años. En ese tiempo terminamos recolectados al nuevo contexto y creciendo, o aislados y a la defensiva con todo y todos. Y por desgracia, debido a la falsa idea sobre lo que nos vamos a encontrar, la ausencia de una comunidad de soporte saludable y la falta de preparación previa lo mas frecuente es que la mayoría termine aislada y frustrada.
Es la accesibilidad a comunidades sanas el factor mas importante en un proceso de recontextualización y trasculturación saludable y productivo tanto para personas como para familias. Y esta accesibilidad es vital tanto con la comunidad a la que se pertenece en el país de origen como la nueva comunidad a la que se necesita acceder en el país o países receptores. La dura realidad es que no es frecuente que estas comunidades de apoyo hayan formado parte o lleguen a estar ahí para los emigrantes.
En dos días culminará la celebración del Mes de la Herencia Hispana en los Estados Unidos. Y los pastores de Equipo Río siempre han visto en este período una oportunidad de oro para abrir los ojos a la falta del rol de una comunidad, que mas que ayudar se abra a acompañar al hispano a través de sus primeros años de adaptación. En especial a las familias, a las iglesias, a las organizaciones comunitarias y hasta los negocios hispanos que pretenden dirigir sus servicios a nuestras naciones latinoamericanas. Y estas ahora mismo están en franco crecimiento en muchas de nuestras localidades.
¿Cómo visionar y empezar a construir una comunidad que no solo de una mano cuando se está en problemas, sino mas bien esté ahí durante todo el proceso? Una comunidad que reciba, apoye, eduque, y acompañe a las personas en un largo proceso? El tipo de proceso que propone el evangelio. Al que se entra como se llegue pero se crece y madura. Y en esa misma medida va dejando de consumir comunidad para seguir edificándola junto a los demás.
Este es precisamente el ADN de Equipo Río. Y estas son las imágenes de nuestra celebración 2024 que van revelando ese fruto.
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